

Seguramente estás sintiendo que la lactancia no es para ti, has reproducido mil vídeos de agarre, devorado cuentas de Instagram y Facebook buscando solución, pensarás quizás, algo tan doloroso no puede ser natural y ya no quieras oír “la lactancia no debe doler”. Lo comprendemos, te abrazamos, es muy frustrante.
Aunque el escenario actual sea desesperanzador, si hay fe y decisión, habrá solución. Lo cierto es que hay una o varias razones por las que te está doliendo amamantar y la misión es encontrarlas. Empecemos por tus pechos, ¿se parecen tus pechos a los vistos en los vídeos o fotos amamantando de otras mujeres? No cierto, tus pechos son una huella dactilar, únicos, ubicar al bebé e imitar lo encontrado en internet sobre técnicas para amamantar no es para todas, porque tus pechos son distintos.
Si tus pezones se encuentran con heridas abiertas, pelados o sangrados será mucho mejor darte un descanso de 24 a 72 horas para que sanen y lo vuelvas a intentar, sugerimos durante este tiempo destapar tus pechos, sin ninguna prenda de vestir que impidan la entrada de aire, extraerte leche manualmente sin dejar pasar más de 3 horas, de día o de noche, no usar el extractor, porque su mecanismo de succión afectará las heridas, ralentizando el proceso de sanción.
Te proponemos los siguientes ejercicios para lograr muy pronto amamantar sin dolor
Ejercicio 1
Párate frente al espejo y observa cómo son tus pechos, la forma, el tamaño, hacia donde apuntan tus pezones o areola. Conocerte hará que descubras tus pechos, y ubiques mejor el bebé. Muchas mujeres sitúan los bebés barriga con barriga y esto no es aplicable si los pechos son grandes, lo que debes tener en cuenta es mantener sus orejas, hombro y cadera alineados sin importar la postura o posición en que se encuentren.
Ejercicio 2
Reconoce cuál es tu mano de poder, es la mano con la que dominas escribir y hacer la mayoría de las actividades. Una vez la reconoces, ella será tu aliada para empezar amamantar en el pecho contrario a la mano de poder, es decir, si eres derecha, dirigir al bebé al pecho izquierdo te proporcionará más seguridad.
Ejercicio 3
Ubica en tu mano de poder el pulgar e índice, estos dedos extendidos sobre el cuello del bebé, dominará el movimiento del pequeño y dará soporte a su cabeza que debe extenderse un poco hacia atrás para mamar. Puedes observar la imagen aquí.
Ejercicio 4
Reconoce donde sentirás placentero amamantar, ubica la lengua detrás de los dientes, ahí sentirás ondulado y duro, en los bebés detrás de su encía también está el paladar duro, uno de los causantes habituales del dolor en los pezones. Ahora lleva la lengua un poco más atrás, ahí sentirás suave, este es el lugar donde se sentirá cómodo amamantar a donde debe llegar el pezón.
¿Qué debo recordar antes de amamantar?
- Estar cómoda, la espalda debe tener soporte, almohadas que reciban la espalda y te encuentres cómoda, amamantar constituye el 99% del tiempo durante los primeros meses de vida del bebé, el no estar cómoda y descansar poco cuando el bebé duerme produce agotamiento y esto no ayudará a lograr un agarre sin dolor, tu estado de ánimo estará irritable, contarás con poca paciencia para el proceso de aprendizaje.
- La espalda y los hombros deben estar atrás, no deben ir con el movimiento de llevar el bebé al pecho, es con tu mano de poder con la que llevarás el bebé al pecho, manteniendo una postura cómoda, espalda y hombros atrás.
- El pezón no debe ser ubicado de frente a la boca del bebé, esto hará que el pezón llegue al paladar duro del bebé, donde se maltrata el pezón, esto ocurre porque al ubicar al bebé de frente al pezón, este no está apuntando al paladar blando del bebé donde el pezón saldrá redondo y alargado, cuando se sitúa de frente a la boca el pezón, este sale deformado en punta labial o “machacado”.
- Apunta el pezón al paladar blando ¿Cómo? Alinea el pezón con la nariz de tu bebé, de esta manera la cabeza y el cuerpo del bebé estará mucho más abajo, lo que le permitirá lograr un agarre asimétrico, con más porción de areola inferior en su boca.
- Lo primero que debe tocar el pecho es el mentón del bebé que le permitirá ir de abajo hacia arriba para engancharse. Obsérvalo aquí
- La paciencia es la cualidad por excelencia de la lactancia, ningún mar en calma hizo a un experto marinero, cuando el bebé haga la mayor apertura de su boca posible ahí lo llevas con tu mano de poder, tus dedos pulgar e índice en su cuello, arropando con tu brazo su cuerpo y ágilmente lo llevas al pecho. Obsérvalo aquí.
- Confianza, no dudes que lo lograrás, aprender la habilidad que hoy dominas en tu profesión tardo tiempo y esfuerzos, ¿cierto? ¡Así mismo es la lactancia, un arte que se esculpe día tras día, nadie podrá hacerlo por ti o reemplazará a tu bebé, de la curva de aprendizaje ninguna se libre, si lo has decidido lo lograrás!
2 comentarios
Muchísimas gracias por esta información. Clara y sencilla. Mil bendiciones por este trabajo :=)
Amén, que sería de nuestro trabajo sin ustedes que nos leen, gracias a ti.